La educación en este tema no se está haciendo de forma reglada. Las cifras del aumento de las enfermedades de transmisión sexual, así como el no descenso de los embarazos en población muy joven, nos hacen pensar en un problema.
Las familias han delegado en los colegios y en internet la formación en este terreno.
La pregunta más frecuente es cuándo y cómo hacerlo.
No hay una edad para comenzar. Lo importante es estar alerta y satisfacer la curiosidad de los más jóvenes. Los adultos tenemos que reconocer nuestras carencias, cuando no sepamos alguna respuesta. Tendremos que buscar apoyos para dar esa respuesta que se espera de nosotros.
Nunca mentir, si no queremos perder la confianza para futuras consultas. Desde aquí queremos ofrecer recursos para familias, colegios y los propios jóvenes. Toda la información está revisada para comprobar el rigor científico, la claridad y la elegancia. Se trata de no herir sensibilidades, pero hacer un proyecto inclusivo.
hasta 19 años
Autora: Dra. Mercedes Herrero Conde